Durante una conversación sostenida con una de mis amigas en el año 2006 sobre el tema de la manifestación me preguntó: Caro, ¿Qué le pides a Dios? Le dije nada, creo que pedirle más no estaría bien porque ya Él me da de todo. O sea ¿Ya tienes todo lo que quisieras, ya no hay algo más que desees o un lugar en el mundo al que quisieras viajar? Claro que sí, me gustaría entre otras cosas, cambiar el amueblado de sala, cambiar mi carro, viajar a la India, respondí. Entonces, ¿por qué no lo manifiestas haciéndoselo saber a Dios? Estás sin saberlo actuando con soberbia y arrogancia que son opuestas a la humildad. Lo pude notar en la respuesta tan rápida y automática que me diste al decir: Él ya me lo da todo. Es a lo que yo llamo falsa humildad.
Cuando no le pides nada a Dios, es porque en realidad tienes miedo de recibir algo más grande. Silencio prolongado. Me dejó sin palabras. Había sido descubierta una verdad de la que ni siquiera era consciente. Le dije tienes razón ¿me podrías enseñar cómo generar ese canal de comunicación con el Universo de las infinitas posibilidades? Ese mismo día, mi amiga me enseñó cómo hacer mi primer cartel de visualización de los sueños, así lo llamaba ella. Pedí seis cosas y las obtuve todas.
A partir de ese día cuando de manifestar se trata, le pido a Dios: Señor, dame esto que mi alma anhela o dame eso que está en tus planes y consideras que es más grande porque sabes que ya estoy lista para recibirlo. No deja de sorprenderme con su infinito amor.
Si te sirve el dato, algo de lo que estoy consciente cuando me enfoco en lo que deseo manifestar es: A- Que mi intención y mi atención vengan y se dirijan desde un lugar y hacía un lugar que proviene del amor, B- Que eso que anhelo sea algo que me emociona o mueve internamente. C- Que sea bueno para mí pero que también le sume a alguien más.
Ahora creo tener mucho más claro ¿Qué es y qué no es humildad?
- Una persona humilde es alguien que ha desarrollado conciencia de sus propias limitaciones y debilidades, y obra en consecuencia.
- Una persona humilde sabe que la humildad no es señal de debilidad, de timidez, ni de temor, sino una indicación de que sabe de donde proviene su verdadera fortaleza. Puede ser humilde y a la vez ser audaz y valiente.
- Admite sus errores. Escucha las diferentes opiniones y las toma en cuenta.
- Comparte los conocimientos aprendidos.
- Sabe ser agradecido. Se expresan con asertividad. Respeta y es respetado.
- Valora el trabajo y el esfuerzo, tanto el suyo como el de los demás.
PadreMadreDios no deja de sorprenderme, cada día cuando voy rumbo al gimnasio le pregunto ¿Universo muéstrame por favor qué regalo tienes para mí hoy? Abro YouTube y aparece una entrevista, un audiolibro o un podcast con un tema que justo estaba necesitando escuchar ese día. ¡Así de posible son las cosas!
Carolina Alcázar
